¿Quieres saber qué es la exfoliación de la piel y por qué es tan importante para su salud?
De ser así, no busques más. En este artículo te revelaremos qué es una exfoliación de la piel, sus beneficios, y los tipos que hay. Además, te diremos cómo hacer una exfoliación sin dañarla y te compartiremos cuatro fáciles recetas para crear tu propio exfoliante casero.
¿Estás lista para conocer los elementos básicos de una exfoliación de la piel? ¡Aquí vamos!
Qué es la exfoliación de la piel
En el ámbito de la cosmética, la exfoliación es una técnica cuyo fin es remover las células muertas de la piel, ayudando a la piel a renovarse.
Por qué es importante exfoliar la piel
Como todos sabemos, el ciclo natural de todo ser vivo consiste en nacer, crecer, reproducirse y morir. Lo mismo sucede con las células de nuestra piel. Cada 30 días aproximadamente, la piel elimina naturalmente células muertas permitiendo su renovación.
Sin embargo, durante este proceso, las células muertas no son eliminadas completamente. Esto provoca resequedad en la piel, escamosidad, y obstrucción de poros. Una exfoliación ayuda a evitar estos problemas, haciéndola lucir sana, limpia, y radiante.
Beneficios de una exfoliación de la piel
Al hacerlo de la manera correcta, una exfoliación ayuda a:
- Mejorar la textura y tono de la piel, haciéndola lucir más suave y radiante.
- Favorecer la absorción de otros productos de cuidado de la piel—como tónicos, humectantes, y mascarillas.
- Exfoliar regularmente ayuda a prevenir la obstrucción de poros, evitando así el acné y puntos negros.
- A largo plazo, la exfoliación ayuda a aumentar la producción de colágeno, la cual es una proteína que produce nuestro cuerpo y que ayuda a promover la elasticidad de la piel, reducir las líneas de expresión, y reafirmar la piel. Fuente: Healthline.
Tipos de exfoliación
De acuerdo con la Asociación Americana de Dermatología (AAD), existen principalmente dos métodos de exfoliación: mecánica y química.
- La exfoliación mecánica se hace utilizando ya sea una esponja, un cepillo, o un zacate para remover las células muertas de la piel. O bien, aplicando algún exfoliante comercial (el cual puedes encontrar en farmacias) o casero. Si decides hacer este tipo de exfoliación debes hacerlo delicadamente para no irritar la piel. Al terminar, aplica tu crema habitual o aceite natural para humectar la piel y minimizar la irritación.
- La exfoliación química se hace a través de técnicas como peeling químico, que utilizan diferentes tipos de ácidos (como alfa hidroxi o AHAs) para disolver suavemente las células muertas. Estos ácidos son agresivos para la piel, llegando a alterar la epidermis (la segunda capa de la piel). Por lo cual, este tipo de exfoliación debe ser realizada solamente por expertos en el cuidado de la piel, como cosmetólogos, cosmiatras, o dermatólogos, ya que son los mejor calificados para este tipo de tratamiento.
Cómo exfoliar la piel sin dañarla
Una exfoliación de la piel no es un tema a la ligera. Debes de tener ciertas precauciones para obtener todos los beneficios que te aporta una exfoliación y evitar riesgos. Así que si decides exfoliar tu piel en casa, te aconsejamos seguir las siguientes recomendaciones.
- Elige el método de exfoliación que se adapte a tu tipo de piel. Si tu piel es seca, sensible, o propensa al acné, simplemente exfolia con una toalla limpia o con un exfoliante suave (casero o comercial). Si tu piel es grasa, puedes utilizar algún exfoliante casero o comercial, o con una esponja o cepillo.
- Exfolia suavemente tu piel. Si utilizas una esponja o algún exfoliante comercial o casero, aplica el producto dando un suave masaje circular sobre tu piel húmeda durante 30 segundos, evitando el área de los ojos y labios. Si utilizas un cepillo, esponja, o zacate para exfoliar tu cuerpo, aplica movimientos ligeros. Al terminar de exfoliar, enjuaga tu piel con agua tibia—nunca caliente.
- Nunca exfolies la piel lastimada, cortada, o con quemaduras ocasionadas por el sol.
- Humecta tu piel después de exfoliarla. Una exfoliación puede resecar la piel. Por lo tanto te aconsejamos humectar tu piel con tu crema habitual o algún aceite natural vegetal para hidratarla y mantenerla saludable.
- Elige la frecuencia que se adapte a tus necesidades. Ésta va a depender del método de exfoliación que hayas elegido y de tu tipo de piel. Entre más agresiva sea la exfoliación, menos frecuente debe ser ésta.
- No sobre-exfolies la piel. Así evitarás enrojecimiento e irritaciones.
- Usa el exfoliante que corresponde a cada parte del cuerpo. Nunca uses un exfoliante para el cuerpo sobre la cara, ya que éste es más agresivo y puede irritar el tejido facial.
Cada cuánto debes exfoliar la piel
Esto dependerá de tu tipo de piel, preferencias, y rutina diaria. En general, si tu piel es grasa, exfolia dos o tres veces por semana. Si tu piel es seca, normal, o mixta hazlo una o dos veces por semana. Si tu piel es sensible, una vez por semana.
4 Exfoliantes Caseros
Ya que has conocido los aspectos básicos de una exfoliación de la piel, aquí te compartimos los siguientes enlaces a fáciles exfoliantes caseros 100% naturales.
- Exfoliante facial de avena y jabón neutro para piel grasa. Descubre este limpiador facial 3 en 1, que te ayudará a limpiar, exfoliar, y suavizar la piel del rostro.
- Exfoliante facial con almendras para piel grasa. Un excelente exfoliante casero para controlar la grasa y prevenir el acné en la piel joven de adolescentes, hombres, y mujeres.
- Exfoliante casero con sal marina para suavizar manos y pies. Dile adiós a la resequedad causada por el frío o calor extremo.
- Exfoliante para manos, codos, y rodillas. Suaviza y embellece estas partes del cuerpo con simples ingredientes naturales que puedes encontrar en tu cocina.
En resumen
Una exfoliación es una técnica utilizada en el ámbito de la cosmética para eliminar las células muertas de la piel, ayudándola a renovarse.
Esta técnica además ayuda a mejorar la textura y tono de la piel, absorber mejor otros productos como cremas y mascarillas, y prevenir el acné. A largo plazo, la exfoliación favorece la producción de colágeno, una proteína clave para mantener la elasticidad y salud de la piel.
Existen dos tipos principales de exfoliación: mecánico y químico. Una exfoliación mecánica puede ser realizada utilizando una esponja o un cepillo, o bien, aplicando algún exfoliante comercial o casero. Una exfoliación química se realiza utilizando químicos más agresivos para la piel, y requiere la asistencia de un profesional calificado para hacer este tratamiento.
Antes de elegir algún exfoliante, asegúrate de conocer tu tipo de piel y tomar las precauciones necesarias para evitar riesgos. Haciéndolo de la manera correcta, una exfoliación te ayudará a eliminar impurezas, renovar tu piel, mejorar su aspecto, y mantenerla sana y bella. ✨
Esperamos que este artículo te haya ayudado a descubrir los aspectos básicos de una exfoliación de la piel.
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